¿Coleccionista o acumulador?

Siguiendo con nuestro tema del post pasado, donde dejamos un tema abierto.
¿Soy acumulador o realmente soy un coleccionista?

Para Javier Morcillo, Psicólogo de la Universidad del Valle, desde el punto de vista de la psicología el comportamiento que diferencia a ambos es, la funcionalidad de uno respecto al otro. «Es cierto que el coleccionista tiende a tener un comportamiento compulsivo que se manifiesta en una necesidad por acumular objetos, sin embargo, mientras que el coleccionista canaliza ese comportamiento el acumulador, no tiene control sobre su necesidad de conseguir y guardar objetos.» 

Un punto fundamental, continua Morcillo, es que la acumulación compulsiva se designó como un trastorno patológico con síntomas definidos que afecta la calidad de vida de la persona que lo vive y que puede ser peligroso para su integridad. Como persona en términos generales se lo puede considerar una enfermedad. 

Javier Morcillo estructura unas categorías para entender de manera más clara, la diferencia entre coleccionista y acumulador: 

Enfoque

El coleccionista toma una decisión consciente de, qué objetos va a incluir en su colección y suele enfocarse en esos elementos, reconoce el valor de estos en términos comerciales, sociales, emocionales y puede catalogarlos y separarlos según sus características.

El acumulador suele recoger de forma desordenada cualquier objeto con el que sienta una conexión, indiferente de su valor comercial, social o incluso emocional, generando un apego y dependencia de los objetos que recoge.

Organización 

El coleccionista suele organizar, clasificar, exhibir y documentar los objetos que tiene y tiende darles mantenimiento y procurar su cuidado e incluso busca la manera de que su valor aumente.

El acumulador se conforma con obtener el objeto y saber que lo tiene, no se preocupa por su cuidado, mantenimiento o estado y siente una gran angustia cuando lo pierde.  

Manifestación del disfrute 

Algo evidente es que el coleccionista siente placer por su colección y lo manifiesta explícitamente, mientras que las sensaciones del acumulador están más relacionadas con el sufrimiento y la angustia que siente al perder sus objetos.  

Socialización 

Mientras que el coleccionista es dado a compartir su pasatiempo con un grupo de personas afines o no, mostrar sus bondades e incluso reconoce el valor del intercambio y la utilidad que conlleva, el acumulador tiende a esconder su modo de vida y sus objetos por vergüenza o por miedo a perder sus cosas. 

Capacidad de desprendimiento 

Los coleccionistas, aunque con mucho esfuerzo reconocen el valor de sus objetos y pueden desprenderse de ellos por el precio adecuado o si es necesario por cuestiones mayores.

Esta capacidad de desprendimiento también los lleva a disfrutar los objetos por un tiempo determinado, sin que la pérdida suponga un dolor, incluso algunos son dados a compartir desinteresadamente con otras personas ya que el pasatiempo es tan importante como los objetos, hay disfrute de la actividad y sus dinámicas como un todo. 

«Es importante prestar atención a los comportamientos compulsivos y evitar la acumulación excesiva de elementos; limpiar, mostrar, ordenar y cambiar la colección, son prácticas acertadas para evitar caer en la acumulación, pues un trastorno no tiene que ser serio, sino encontrar placer y no angustia en la actividad coleccionista»,

concluye Javier Morcillo. 

¡Creo que alcanzamos una paz interior! Si cumplimos con algunas de estas características, podemos considerarnos coleccionistas, pero, no nos cabe la menor duda que uno de nuestros grandes problemas y motivo por el que seguro pensamos somos «acumuladores» es la falta de espacio.