«No, yo soy tu padre…»

Bienvenidos a esta mi primera entrada en este proyecto que con todo cariño y dedicación empezamos por amor al mundo geek.

Les cuento que desde hace diez años soy un orgulloso padre de una hija hermosa y hoy por hoy muy geek ¿Pero hija nació geek o se hizo geek? Bueno el propósito de este aporte para el blog es contarles un poco lo que ha sido para un padre dichoso compartir mi pasión por lo geek con mi hija.

0 – 3 años: La semilla original

¡Ah! La maravillosa época cuando podemos volver lo geeks que queramos a los hijitos y ellos no lo notan o simplemente no les importa. Aquí damos rienda suelta a nuestro geekismo y juramos que por siempre amarán igual que nosotros nuestra pasión, la ropa, los juguetes y lo que les mostramos, dándole rienda suelta a lo que somos ¡Pero cuidado! Esta época no dura y pronto tendremos que afrontar que somos papás y no dueños, nuestros hijos son personitas individuales y aunque somos padres debemos fomentar su individualismo y calmar un poco nuestras ganas de que sean una copia exacta de nosotros. Guarden por siempre como yo esos recuerdos: la primera vez que mi hija dijo «Papá ASSBOSS» fue un momento Awwww.

Para mi fue una época maravillosa, me estrenaba como papá y tenia conmigo a la más bella princesa de la galaxia. Mientras mi hija se sentaba en su silla de «juegos y pataditas» yo por mi parte me jugaba unas buenas partidas de Star Wars: Battlefront II en mi XBOX soñando con el momento en el que se sentara conmigo a jugar. Dirán que no está bien pensar en darle un control de videojuegos a una bebé, pues bueno, creo que le entregué a mi hija un control de XBOX apenas pudo sostenerlo y déjenme decirles ama los videojuegos tanto como yo y ha salido mejor estudiante, más creativa, dinámica e imaginativa que yo.

4 – 7 años: Es tu hija, no tu clon

Obviamente empecé a bombardear a mi hija con mi pasión por Star Wars. En un principio bien, cada que yo le decía «Yo soy tu padre» ella decía «Nuuuuuuuu» y reíamos mucho. Le compré un Yoda de peluche, un sable de luz y junto con otro que le regalaron teníamos duelos en cualquier lugar, era nuestra forma de ser y éramos felices así. Vimos la saga de Star Wars completa muchas veces, la niña me hacía mil preguntas y yo siempre estaba feliz de contestarlas.

Un día la mamá le compró una lonchera de la Reina Amidala la cual se rehusó a llevar al colegio, literalmente dijo que «Star Wars no es para niñas» y no hubo poder humano que la convenciera de que no es para niños o niñas, simplemente es algo que te hace feliz, pero no fue así. A mi hija ya no le gustaba Star Wars ¿Que pasó? ¿Bullying en el colegio? Nunca supimos, lo único cierto es que mi hija empezó a forjar su propia personalidad, si bien le gustaban los videojuegos y es bien geek, no necesariamente debe ser geek con lo mismo que a mi me gusta y es ahí queridos lectores cuando uno empieza a ver que la semilla original que han plantado ha empezado a brotar y a pesar de que el fruto no cae tan lejos de su árbol, no es idéntica a mi, es ella.

8 – 9 años: ¡Ay papá!

Aún no entendía bien qué había pasado con la nena que amaba Star Wars. Ahora se interesaba más por otra clase de historias, videojuegos, libros y contenidos. Ahora quiere libros de como dibujar estilo manga, cosa que nunca jamás la invité a hacer, su videojuego favorito es Minecraft, juego al que nunca pude dedicarle más de media hora porque no me gusta, su película favorita es Los Juegos Del Hambre ¿Que pasó con Star Wars? Ahora mi hija es geek pero no la que yo pensé que iba a ser, es mucho mejor ¿Por qué? Porque se hizo a su propio criterio y gustos. De esto se trata ser geek, a mi nadie me metió por los ojos Star Wars.

Aún así le pedí a mi hija que me acompañara al Star Wars Week que organizó Star Wars Cali para celebrar el 4 de mayo (May The Fourth Be With You), al principio no quería ir porque yo iba con máscara, camiseta de Darth Vader, un sable de luz y exclamó ¡Ay papá! (qué boleta). Para ella ser geek no tiene que ser tan vistoso, ser geek se lleva por dentro, es un gusto adquirido y ama ser geek pero sin tanta efusividad.

10 años: ¡Que orgullo de hija!

Año diez de la era Hija: bitácora del capitán, nos encontramos frente a una niña sana, creativa, con criterio y muy geek, gamer feliz, escritora y dibujante.  Le gusta bailar aunque a mi no, es un ser individual, autónomo y mi orgullo.

«Es propio de un padre sabio conocer a su hijo» William Shakespeare (aunque no soy sabio, ni me considero tal, solo quiero conocer a mi hija)

Y sí, vimos Star Wars: The Force Awakens y a pesar de que se avergonzó por verme llorar al inicio amó la película y fue hermoso ver su cara de emoción cuando [SPOILER ALERT] Sale Chewie, R2D2 y especialmente cuando sale Luke. ¡Que la fuerza los acompañe!

¡Muchas gracias por leer!

@Carlos_Anturio